El RUIDO es el Mensaje parte al espectro sonoro del éter radiofónico como una idea en 2010. La motivación permanente fue hacer la radio que me guste escuchar. En ese momento, recibí en un pendrive unos archivos sonoros de diversa índole, pero había una constante: la palabra RADIOARTE, presente en casi todos esos archivos.
Había dos programas de Ars Sonora, donde aún se escuchaba la presencia de José Iges. Un fragmento de Argentina 78’Remix de Fabián Racca, un collage plunderfónico de un disco memorablemente nefasto para la historia argentina, resignificado con la pericia artística de Fabián. También unos tracks de Jorge Haro y la obra Voyager, de Sol Rezza. Quizás el archivo más importante que encontré ahí, porque me indicó el camino a seguir, casi como una receta culinaria o una retícula tipográfica, fue un extracto de una entrevista que le realizaron a Jorge Gómez Aponte, donde describe qué es el radioarte.
En 2011, El RUIDO es el Mensaje ve la luz con la denominación Fluxus Radioarte, perfilando ya su idea de prescindir de la figura del locutor como narrador de lo obvio para formular un trip, un viaje sonoro donde el oyente se encuentra con este espectro sonoro, completa la información faltante y reelabora su propia semántica con lo que se provee. Al mejor estilo de un editor web wysiwyg, del tipo “lo que ves es lo que obtienes”, aquí “lo que escuchas es lo que quieres”, proyectado también a lo que sientes y, en plan más arriesgado, formular tu propia aventura sonora.
Como El RUIDO nace con una pata en el periodismo, se concibe mientras trabajaba en un periódico rosarino en 2010 y en programas de radio más que nada informativos. La idea de prescindir de lo evidente, lo redundante, de apartar la hegemonía de la noticia (sea del género que fuere), de llevar al estado único y primario del sentido, promover la escucha atenta, profunda, semántica, surge la idea de que el proyecto se enfoque en promover conversaciones horizontales con agentes de interés, así como difundir, trabajos que no cuentan con la promoción de la industria ni son parte de la agenda paga de eventos o la payola radiofónica.
1ª Mutación (constante)
En 2012 poco después de adquirir una grabadora digital Zoom H4N, el proyecto da un giro de 180º, total, increíble, supremo: la grabadora es ese hijo que siempre se quiso tener, un compañero fiel que iba a cualquier lugar en el bolso, capturando y guardando todo sonido registrable: externo, interno, privado. Cotidianos del cotidiano. Por fin dejaba de ser sordo, comenzaba a ESCUCHAR, a descubrir que la transducción es mentirosa, soberbia, unilateral y que estamos involucrados en todos los procesos.
Ese año el RUIDO fue una Imagen Sonora y la compañera de ese trayecto fue Julieta Rigali, quien se acercó a colaborar y fue parte fundamental e importante en ese tramo, de forma arriesgada, intuitiva, desmesuradamente constante e innovadora. La grabadora fue bautizada con el nombre de Arturo Zoom y sigue siendo ese hijo que te da orgullo presentar – aunque a veces no quiera encender o se coma las pilas en menos de dos horas y te deje a pata con las obligaciones.
2ª Mutación (el ruido de El RUIDO)
A partir de 2013, el proyecto sale de la adolescencia y comienza a perfilar los intereses que nos abrazan hasta el día de hoy. El registro de campo, el paisaje sonoro, el RUIDO como elemento disruptivo en los procesos artísticos de formación y creación, como elemento estético y materia prima, la problemática de género y la diversidad dentro del campo sonoro, pero, por sobre todas las cosas, el anillo único que los agrupa es la idea de compartir los procesos a través de la palabra.
En El RUIDO, la voz y la palabra son herramientas clave para llegar a los procesos; utilizamos la entrevista horizontal, de raíz periodística y matriz antropológica, junto con la metodología gonzo para llegar a los procesos de los artistas. El objetivo es compartir, de forma ecuánime, información que sea útil para quien la elabora y quien la recibe y, por supuesto, desde el llano, para quienes estamos en medio del canal facilitando el proceso.
Idea que fue tomando forma desde las primeras entrevistas a mujeres y diversidades para que cuenten su experiencia dentro del campo sonoro y se visibilice la disparidad, la inequidad de oportunidades, pero, más importante aún, poder acercarse a otras formas de escucha, percepción y creación sonora. Promover la diversidad es una de las banderas que orgullosamente levantamos desde este proyecto. El RUIDO lleva más de 300 entrevistas a toda clase de artistas, recibiendo, re-elaborando y transformando voz y palabra (como información) en una obra radiofónica, desde la cabina de montaje.
Desde 2014 hasta 2020, Ruido cumplió su etapa ostra, donde una sola persona cubría todas las obligaciones de una producción radiofónica que, desde su inicio, respondió a la innovación del formato podcast. En 2020 se acerca a la mesa como colaborador Gerardo Figueroa Rodríguez, transformándose en el compañero productor que, aporta su expertise aguda en conceptos y preguntas que uno debería hacerse, para descubrir el propio proceso. También durante ese periodo, hasta diciembre de 2023, Sol Rezza fue parte asesora en aspectos de producción y técnica.
Puedo decir que El RUIDO, en sus diversos formatos, ha superado con creces sus metas, ha logrado sus objetivos de forma independiente, a pesar de los contrastes del nepotismo, de los amiguismos y de las preferencias geográficas. El RUIDO ha tenido no solo el privilegio, también el honor de haber sido parte de la vida artística y personal de los artistas que dieron forma a su nacimiento. Desde colaboraciones, entrevistas, trabajos en conjunto o proyectos a corto, medio o largo plazo. Con algunos nos une la pasión, la amistad, el vínculo y con otros las ideas, la razón y los valores. Nunca distantes, siempre fieles a nuestras ideas que tienen una sola nación, el arte y con nosotros, el arte de hacer arte con sonidos.
Franco Falistoco, El RUIDO es el Mensaje, Gerardo Figueroa Rodríguez
FRANCO FALISTOCO A. Creador de radio y radioartista, centro mis intereses en dos aspectos: elaborar y entregar un mensaje claro, y que éste sea de la mejor forma posible. Baso mi trabajo en la idea de que el sonido comunica en todas sus variantes, sin necesidad de palabras y apelando a emocionalidades íntimas y colectivas. Actualmente, abocado a la experimentación, siendo el radioarte y el arte sonoro formatos donde puedo desplegar y canalizar inquietudes teórico-prácticas. Desde 2011, llevo adelante El RUIDO es el Mensaje, laboratorio radial de alquimia sonora que utiliza el ruido (dentro del eje sonoro de un contexto coyuntural cultural) como parte del lenguaje con sonidos. También acompaño procesos de creación, asistencia de proyectos y dirijo un sello sonoro donde edito artistas dentro de esta coyuntura.
GERARDO FIGUEROA RODRÍGUEZ es músico e investigador. Entre el 5 de octubre de 1988 y el 27 de febrero de 2010 llevó adelante un proyecto de investigación artística denominado GFR Broadcasting System, actualmente en su fase de post-producción 4/4. Realiza, además, labores docentes en la Licenciatura en Música mención Producción Musical de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano [UAHC] y participa de diversos proyectos relacionados con la creación, divulgación, investigación y extensión en música nacional e internacional. Entre los más recientes, se cuenta el espacio de radio arte El RUIDO es el Mensaje y la versión en español del libro del músico y teórico británico Chris Cutler File Under Popular, de pronta edición.