Una pluma en el oleaje (EP)Una Pluma en el Oleaje | Lorenzo Gómez Oviedo
ARTISTA: Lorenzo Gómez Oviedo.
WEB: https://brumadelsur.bandcamp.com/
OBRA: Una Pluma en el Oleaje.
PLUS: No.
FORMATO: Digital.
SELLO: Bruma del Sur.
RELEASE: Mayo 2020.
PAÍS: Argentina.

Hace unos días, pude repasar un texto escrito por Sol Rezza sobre los sonidos que permanecen en nuestra cabeza, cuando descansamos, de noche, o en el loop diario del día. Esos sonidos, muchas veces imágenes sonoras, quedan ahí sonando y resonando durante un tiempo, a veces bastante prolongado.

Ocurre, mas que regularmente, es tan cercano ese loop, que asociamos esos sonidos con prácticamente todo lo que escuchamos. En lo personal, puedo aseverar que para muchos es un padecimiento, incomodo como todo padecer, pero en mi caso no llega a serlo. En vastas ocasiones, llego a disfrutarlo bastante.

Quería introducir estas palabras para la reseña que quiero comentar. Días pasados, volví a ver partes de DRACULA (Francis Ford Coppola, 1992), película que por diversos motivos le guardo un profundo cariño, pero un pobre respeto. Pero tanto el amor como el odio, son cuestiones binariamente inexplicables que huelgan en estos párrafos, lo que sí, la mención a éste film, es una llamada a su más que admirada banda sonora realizada por Wojciech Kilar.

Lorenzo Gómez Oviedo acaba de lanzar un sencillo EP por estos días, fruto de un trabajo que trasciende la cuarentena del COVID-19, va hacia atrás, pero que termina este ciclo con este disco, Una Pluma en el Oleaje. Apenas 3 piezas, tracks o ¿canciones? en modo ¿ambient? continuando la línea trazada en HEBRA, su anterior trabajo, de febrero del corriente año (2020).

En este personal trabajo, me atrevo a asegurar más introvertido que el anterior, que de por si mostraba un profundo dialogo interno, aquí la búsqueda del silencio que concatene todos los sonidos que recorren su corpus creativo, se hace más profundo. Si en HEBRA discurríamos un trance meditativo, aquí nos lanzamos a una carrera yogui, secuencia de mantras con espíritu colmenar.

¿Qué tiene que ver Wojciech Kilar? Pues bien, apenas di play, algunas melodías me dieron la sensación de estar en la noche brumosa del invierno profundo, me llevó la imagen a estar frente a frente con Gary Oldman saboreando la introducción al film de Coppola, pero ahí quedó la imagen a medida que los compases fueron pasando, “Vidrios, Ramas, Cristal” nos toma de la mano para salir de paseo frente al mar, quizás sea el de Tierra del Fuego, donde parte de este disco vio su génesis, a través de una ventana, mirando el agua sobre la costa, saliendo a grabar.

Lorenzo Gómez OviedoLorenzo Gómez Oviedo

“Huida, Temblores, Silencio” casi que nos evoca un astillero bautizando una novel nave saliendo hacia el agua, una pieza de teclados, sencillos en modo drone, cómodamente procesados para que el mensaje sea claro, la música está al frente, como los obreros del astillero, trabajando y empujando para poder poner en el agua la embarcación que nos sacará hacia alta mar. El frío aquí se va poniendo cada vez más húmedo.

El trabajo sonoro es sencillo, puesto en función a lo que se pretende narrar, hay mucho trabajo de escucha puesta en la fabricación de este EP.

Las piezas sonoras tienen vida propia, no pueden ser comparadas con las canciones pop tradicionales, las cuales tienen estructura patentada, son distintas y por ese mismo motivo, carecen de comparación alguna, imposible establecer algo que se acerque, declaman formas de abordajes distintos por más aproximaciones que puedan tener, desde la composición, los procesos, recursos, técnica, etc. Todo es un bagaje cultural de atracciones y la pieza lo sabe desde el momento en que es concebida. Algunas nacen y mueren efímeramente, otras trascienden decurias.

Lorenzo Gómez OviedoLorenzo Gómez Oviedo

“Plástico, Niebla, Hojas” es el track más largo de este trabajo, sentido, sensato. Es una caricia en el mentón mientras miramos como termina la noche al asomar los primeros rayos del amanecer. Las notas son largas, el ritmo es latente, el aire que se respira es fresco. Te anima a moverte, confunde melancolía con esa lacónica idea de felicidad que sostenemos cuando terminamos un trabajo realizado, adorado.

Imposible despegarse de la idea de la influencia literaria en las obras de Lorenzo, conocerlo es un placer, sostener el vínculo afable de la admiración mutua es consecuencia, artista por elección, librero de oficio, preguntador serial por profesión, son las formas de conocimiento, educación, habilidades, y ventajas que tiene.

El lugar que me ubica la coyuntura es el de opinar como “escuchador profesional” es un trabajo que no suele ser grato habitualmente, asumo que esquivo siempre la idea de hacer esta tarea con los afectos más cercanos, los amigos o quizás, algún conocido, pero también asumo que lo disfruto, con algunos pude escuchar la evolución de su obra y es alegremente sorprendente. La tarea no es fácil, sobre todo cuando se implican ciertos valores éticos que esta profesión poco respeta en la era de la postverdad. Me gustan los pies en el barro para luego pasearlos en la fuente, al igual que Thomson mientras se involucraba en una nueva forma de narrar historias.

Involucrarse para no ver pasar por el costado como nos atraviesa la historia, en nuestro caso, nuestra propia historia, de libros, conciertos, sonidos, paisajes sonoros, cintas, gonzo periodismo.

¿Vale la pena “Una Pluma en el Oleaje”?
SI, de principio a fin, muchas veces, a cada rato.

Por suerte, no es un disco perfecto, caso contrario, no valdría la pena.